Las
grandes ciudades que cuentan con barrios hacinados y pobres en los que el
acceso a la luz natural es complicado, desde ahora pueden desarrollar esta
iniciativa que consiste en colocar en el techo (mediante perforaciones)
botellas de plástico recicladas y llenas de agua.

Este
sistema de mínimo costo, puede llegar a generar la misma luz que una bombilla
de 60 w permitiendo una ahorro energético en las familias de un 30 %

La
idea se ha difundido en areas humildes de Río de Janeiroen Brasil y algunas
zonas de Filipinas y la India.

El
sistema requiere que el agua utilizada sea mezclada con cloro, lejía o algún
compuesto químico para la limpieza y desinfección de superficies de forma que
permita tener el agua limpia durante 3 años o más.

La fundación MyShelter, con su lema “Un litro de Luz”, difunde
actualmente el sistema para llevarlo a más países y mejorar las condiciones de
habitabilidad de una mayor cantidad de personas, en sus viviendas, lugares de
reunión o trabajo.